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El salario emocional, se refiere a todas aquellas retribuciones no económicas que el trabajador puede obtener por parte de la Organización y cuyo objetivo es incentivar de forma positiva el ambiente laboral e incrementar su productividad, así como satisfacer las necesidades personales, familiares o profesionales que le son indispensables, mejorando su calidad de vida.

Actualmente, los millennials, ya no tienen suficiente con el salario económico, necesitan ser recompensados con otro tipo de retribución que les ayude a conciliar su vida profesional y familiar. Aquellas organizaciones que se han situado en la vanguardia de la gestión del talento y del cuidado de su capital humano, ofreciendo a sus colaboradores un salario emocional, son las empresas preferidas por las nuevas generaciones y hoy por hoy son identificadas como las “best places to work”.

Al diseñar los planes de salario emocional es necesario considerar los siguientes elementos:

  • Los valores de los colaboradores que tienen concordancia con los de la empresa.
  • Equilibrio de vida personal y profesional.
  • Formar parte de las decisiones de la empresa.
  • Oportunidades de crecimiento y desarrollo dentro de la empresa.
  • La gestión de un excelente ambiente de trabajo.
  • Participación en actividades de responsabilidad social

Y Cualquier plan debe diseñarse con base en la cultura y estrategia de la Organización y considerar acciones que generen valor para todas las partes interesadas y el ámbito individual de los colaboradores.

Una pieza fundamental para la implementación de un programa que considere los anteriores elementos y que no se le ha dado la debida importancia con relación al tema, es el Liderazgo. A continuación, describimos los elementos antes mencionados y la influencia de esta importante habilidad blanda.

Valores de los colaboradores acordes a los de la empresa

Al implementar cualquier programa de salario emocional, la Organización debe alinear sus principios y valores con los de sus colaboradores actuales y futuros. Desde esta decisión estratégica, deben existir acciones permanentes para culturizar a toda la empresa y, los líderes son esenciales para modelar y permear dicha cultura en todos sus grupos de influencia. Otro esfuerzo de liderazgo es el que deberá realizar Capital Humano, para preparar las condiciones y la formación de líderes y colaboradores dentro de sus planes y acciones de influencia como lo son: la atracción de talento, el onboarding, el desarrollo de personal, etc.

La Organización deberá de ejercer un alto liderazgo para que los principios y valores no queden simplemente en un cuadro dorado, colocado en la entrada principal de las instalaciones y en las oficinas de la alta dirección de la empresa.

Compatibilidad en la vida personal y profesional

Si la Organización tuviese la visión de promover que la jornada laboral se realice dentro de los estándares legales, para favorecer el equilibrio vida-trabajo; es necesario que los líderes de cada unidad de negocio sean la punta de lanza, ¿Cuántas veces estamos persiguiendo este objetivo y la cultura de los líderes está en sentido contrario? Áreas de trabajo con la creencia de quien pasa largas horas de trabajo es más productivo. Esta falta de alineación no apoyará para que el cambio gestionado progrese.

En múltiples ensayos, se ha demostrado que una jornada intensa con pausas programadas y que respeta la jornada laboral, provoca mejores resultados que si se tienen largas jornadas sin control. Largas jornadas provocan agotamiento en las personas (burnout), que no tengan tiempo para convivir en familia o para realizar actividades personales y, cuando tienen ese espacio, prefieren dedicarlo a descansar o que no los molesten, lo que deteriora las relaciones familiares, personales y, por ende, la calidad de vida.

Un buen líder se da cuenta que situaciones como la anterior, afectan directamente en el rendimiento de sus colaboradores. Por esta razón deben implementarse programas flexibles de trabajo para que se privilegie la orientación a los resultados y el equilibrio de vida, donde la gente descanse cuando lo requiera e incluso tome sus vacaciones cuando les corresponda como una medida higiénica para los colaboradores.

Formar parte de las decisiones de la empresa

Un buen liderazgo considera de suma importancia la opinión de sus colaboradores, los involucra en los proyectos y al comunicar asertivamente provoca que su equipo se apropie (ownership) de las acciones por realizar. Adicionalmente, el líder proporciona la información necesaria de las responsabilidades de la gente, facilita las relaciones de trabajo con otras áreas y fortalece la toma de decisiones de su equipo e incluso la respalda, respetando sus decisiones dentro de un marco de delegación previamente acordado e implementado.

No hay nada más reconfortante para un colaborador que ver plasmada en una decisión su opinión o que se haya implementado un cambio que él o ella haya propuesto.

El líder que conoce la importancia de involucrar a su equipo en la toma de decisiones promueve y reconoce públicamente las aportaciones individuales y grupales.

En contraste, “el poder” puede ser una enfermedad que sufren muchos jefes (no líderes), la cual consiste en resistirse a compartir la toma decisiones como si de ello dependiera su subsistencia, no desarrollan a su equipo, no fomentan la participación de otros ya que sienten la necesidad de estar frente a los reflectores y mucho menos comparten el crédito de algún trabajo realizado por algún colaborador, convirtiéndose en jefes autoritarios. Podría parecer que este tipo de “líder” es del siglo pasado, pero en la actualidad existen muchos todavía.

Oportunidades de crecimiento y desarrollo dentro de la empresa

Las empresas catalogadas como “best place to work”, que se encuentran dentro de la lista de Forbes y otras muchas que cotizan en bolsa, regularmente cuentan con planes de crecimiento bien estructurados y debidamente comunicados a todos los miembros de la Organización. Un ejemplo claro de esto, son los procesos de “onboarding”, que ofrecen a los colaboradores información puntual de lo que serán sus responsabilidades, su paquete de compensación y de manera general el funcionamiento e interacción que tendrá con las diferentes áreas de la empresa. Asimismo, se establecen las metas que debe cumplir, los temas en los que tiene que prepararse, los programas de desarrollo que le ofrece la empresa y las diferentes opciones de carrera que tendrá durante su vida profesional.

Si bien, contar con una cultura enfocada al desarrollo del personal conlleva a contar con un presupuesto consolidado, no debería ser exclusivo de este tipo de empresas y, aquí es donde la creatividad y el liderazgo se conjuntan para que suceda en toda empresa que realmente quiera llevar a cabo este esfuerzo.

El papel del líder nuevamente se convierte en factor clave para acompañar y desarrollar a su gente, como coach, como mentor o como facilitador. Juntamente con el área de Capital Humano deben liderar esfuerzos para desarrollar planes reales y concretos en favor del desarrollo de la gente y por ende la productividad del negocio. 

Brindar las herramientas necesarias para su desarrollo y generar un esquema de evaluación y retroalimentación periódica, son pasos estratégicos que valoran las nuevas generaciones en este impulso por incentivar sus metas y en valorar objetivamente su trabajo, sin favoritismos.

Excelente ambiente de trabajo

Es ampliamente conocido que un alto porcentaje de los colaboradores que abandonan su función, lo hacen principalmente por la ausencia de un buen liderazgo. Los líderes comprometidos con la misión, visión y objetivos de la empresa y que además son empáticos con los miembros de su equipo, tienen dentro de su ADN el fomentar un excelente ambiente de trabajo. Esta cultura interna la basan en relaciones de respeto, convivencia sana, retos, comunicación asertiva e igualdad de oportunidades. Este tipo de líderes promueven en conjunto con el área de Capital Humano esquemas de remuneración competitivos y equilibrados, sin que los colaboradores tengan que solicitarlo (saben anticiparse).

El ambiente de trabajo se crea en cada célula, cada departamento, cada área y unidad de negocio. Los líderes son los encargados de gestionar lo necesario para prevenir, mantener, controlar y corregir cualquier desviación de forma oportuna y eficiente. Por cierto, no es responsabilidad de Capital Humano el ambiente laboral de la Organización es responsabilidad de todos los líderes que la conforman.

Participación en actividades de responsabilidad social

¿Te has encontrado alguna vez con un jefe que entiende que la responsabilidad social o actividades de integración que gestiona la empresa son una pérdida de tiempo y que quitan foco a la productividad?

Un verdadero líder, entiende que las actividades familiares, de integración, de convivencia y de responsabilidad social, son parte de la estrategia de conocimiento entre los elementos de una empresa. El conocimiento de los diferentes actores facilita la integración y el trabajo colaborativo. La responsabilidad social vincula, a quienes la viven, a una interacción profesional y logro de metas comunes, provocando mejoras en las relaciones de trabajo.

La vinculación de la familia con la responsabilidad social es uno de los elementos más importantes para generar “engagement” con nuestros colaboradores y un líder lo sabe perfectamente. Fomentar actividades de voluntariado donde el líder es ejemplo con su participación, provocará los miembros de su equipo se comprometan de forma natural y con admiración por parte de su familia. “Recuerda que las palabras atraen, pero el ejemplo arrasa”.

Con estas reflexiones, podemos darnos cuenta de que impulsar programas de salario emocional, sin hacer la vinculación con los líderes, puede no ser tan favorable para el éxito de un programa debidamente planificado. El líder en todo momento influye en el progreso de un equipo y contar con su apoyo y alineación en los diferentes proyectos de la empresa es de vital importancia para alcanzar los resultados requeridos.

Un líder alineado a la cultura deseada, que conoce perfectamente la estrategia de negocio y su visión de futuro, facilitará un adecuado ambiente laboral, desalentará la pérdida de Talento, facilitará la integración y desarrollo de los equipos de trabajo, la oportuna comunicación y cuidará del equilibrio vida-familia de su colaborador.

Definitivamente, contar con un buen líder no tiene precio.

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