Hoy por hoy es un hecho que, mantener colaboradores dotados técnicamente no es suficiente para generar los resultados esperados y, muchos menos ahora que se nos demanda supervisar gente a distancia y atender clientes de forma virtual. Las habilidades blandas, por ende, se han tenido que incorporar de una forma acelerada.
¿Cuántas veces hemos escuchado historias de cómo una persona es considerada un sabio, un emérito en su campo?, pero que no sabe dirigir, escuchar, colaborar en equipo, etc., simplemente se vuelven un obstáculo para el crecimiento organizacional.